
La fundación está controlada por Corina O. Biggar, que lleva la fundación desde su casa de Massachusetts y tiene un sueldo aproximado de 20.000$ anuales por ello. Junto a ella dirige la fundación John McMahon, un policía de Nueva York, quien, al parecer, consiguió su puesto de manera poco digna: según cuenta el periódico Wall Street Journal, McMahon consiguió su empleo después de que un agente de Britney Spears amenazara con llevarse la fundación de la estrella fuera de la firma Giving Back Fund, a la que pertenece, si no se le deba un puesto de trabajo en ella.
De acuerdo con las cuentas de la fundación, durante ese año 2006, 50.000$ fueron donados al campamento Britney Spears. Sin embargo, ni durante esas fechas ni en ningún momento después de ese año se anunció ningún campamento y no se sabe donde ha ido ese dinero. Casi 215.000$ fueron clasificados como ‘gastos varios’, ninguno de los cuales fue especificado.
Por último, según cuenta FoxNews, un contable de Tennessee fue el firmante del resultado fiscal del año 2006, pero en el año 2007 el encargado de hacerlo ha sido su propio hermano, Bryan Spears, en su actual papel de presidente de la fundación.