Britney Spears quiere seguir hacia delante con su nueva vida, y esta vez ha vuelto a dar un paso importante: la cantante va a vender su propiedad en Los Angeles, una fabulosa mansión, por 7,9 millones de dólares. Esta casa le trae "malos recuerdos" por ser escenario de su caída personal y profesional y la ruptura con su último novio conocido, Adnan. Además la mansión se había convertido en un calvario por estar día y noche rodeada de paparazzi en busca de las últimas noticias.
La casa, perfectamente equipada tiene seis lujosos dormitorios, biblioteca, spa y piscina. La cantante ha dejado incluso parte de los muebles.
Los vecinos de Spears están, al parecer "muy contentos con la noticia de la venta". Hay pocos que hayan olvidado la desagradable atención que despertaron los últimos dramas de la cantante, como la noche en la que fue llevada al hospital psiquiátrico de UCLA: helicópteros y hasta cien periodistas invadieron la zona.
Britney ha declarado que quiere residir en una zona más discreta a la que no quiere dar publicidad, ya que busca algo de paz para ella y sus dos hijos pequeños.
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